by Jesús Morales Serrano... Con la tecnología de Blogger.
miércoles, 16 de noviembre de 2011

Hacia la verde inmensidad.

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   Es crucial el momento histórico que vivimos en los últimos días... y creo que será recordado. El gobierno italiano y el griego se han visto obligados a claudicar en favor de los mercados. Ha sido noticia. Especial dimensión en Italia, por el peso del ultra conservador Berlusconi en su país, "Il Cavaliere" sucumbió ante los especuladores para darles placebo, y ¿qué consiguió a cambio? Absolutamente nada. 

   La prima de riesgo mide el diferencial entre el precio de la deuda país y la de un país referencia, para el caso Alemania. Durante los últimos días de mandato de Berlusconi, o en su caso de Papandreu, las bolsas se hundieron y este diferencial alcanzó máximos históricos. La dimisión no consiguió nada, o al menos no a corto plazo, porque cuando ambos representantes dejaron el poder en manos de tecnócratas la situación económica europea lejos de mejorar, siguió su cauce de decremento y caos. 

   El problema de nuestros amigos mediterráneos no es en absoluto ajeno a nuestro país, similar proceso está experimentando España que como un niño sigue la sombra que le conduce al misterio. Los PIGS, (cerdos en inglés) son las siglas de los países de la Europa mediterránea: Portugal, Italia, Grecia y España, a veces también con Irlanda como doble I, que utilizan como apelativo "cariñoso" los medios británicos para delimitar el núcleo duro del tumor económico. El quid ahora es que la trascendencia del proceso podría arrastrar en un futuro no distante a Bélgica o Francia.

   Me preguntaba en uno de mis ejercicios de divagación diaria si este ensañamiento especulador contra Europa respondía a algún motivo concreto (más allá de la codicia del ganar más y más dinero) y si, dadas sus dimensiones, podía estar teledirigido.

   En respuesta a mis pesares, se me ocurrió pensar el número de estados que podían tener cierto grado de rencor u odio contra este grupito de países que comenzaron a unirse tras la guerra, y me vinieron varias respuestas a la cabeza cual pelotas de ping pong...

Estados Unidos. El país norteamericano ha sido para Europa un amigo de esos que uno prefiere no tener, porque siempre hay que darles las gracias o existe el temor de que te pidan favores delicados. Probablemente todo comenzó con el Plan Marshall, la ayuda de posguerra para granjearse el afecto norteamericano y disuadir del mismo el del enemigo soviético. Europa no era entonces ni la mitad de lo que había sido y las guerras mundiales habían arrasado su civismo y su ilusión. También su integridad. Se vendió. Zarandeados por la Guerra Fría, poco a poco, muchos países europeos fueron integrándose a la OTAN como forma de respaldo compensatorio, pero para cuando los líderes estadounidenses apreciaron el resurgir económico europeo, y trataron de evitar la creación de un mercado común o una moneda única, ya era tarde. La Unión Soviética ya no era el rival a batir, era la Unión Europea.

Rusia. Tras siglos de convivencia más o menos pacífica, la Unión Soviética tendrá que enfrentarse a que los países europeos occidentales le den la espalda. El triunfo del capitalismo y la amistad con Estados Unidos emprendida con las ayudas de guerra, motivará que la URSS se quede sola, siendo sus únicos aliados los que se hacían llamar comunistas (normalmente fuera del continente, así China o Cuba). Pero el sueño soviético se apagaría pronto, en torno a 1991 y tras la caída del muro de Berlín, la Unión Soviética se desgajó en un grupo variopinto de estados, algunos de los cuales, se unieron, paradojas de la vida, al grupo que previamente le hubiera dado de lado, la UE. Rusia se encuentra hoy en pleno despertar económico.

China. En un despliegue de poderío económico, China se muestra hoy como el porvenir y la huida de la crisis... pero no, no nos llevemos a engaño. El porcentaje de pobreza es abrumador y las condiciones de vida, en muchos casos, precarias. Es el segundo país en PIB nominal pero también el noventa y uno en el PIB per cápta, el que alude al poder adquisitivo de la población. No es sin embargo de extrañar que desee llevar a cabo una política imperialista, de influencia internacional ¿y si la única forma de hacerlo fuera mediante los mercados? por otra parte...

¿Es sostenible un mundo en que más del 80% de la riqueza mundial está en manos del 10% de la población?

...

   Hacia la verde inmensidad es el título de la cuarta y última parte de la saga Futurama, basada en la serie que le da el nombre. En ésta Bender, Fry, Leela y los demás buscan proteger la vida de la estrella enana violeta. Lo mejor de la peli es el final, en que metidos en su nave, se sumergen en una cola de gusano que les llevará a paradero desconocido (desvelado en la sexta temporada).

   Puede parecer absurdo, y seguramente lo es, pero empiezo a creer que Europa se ha montado en esa misma nave espacial y se dispone a entrar en una cola de gusano, que le conduce, sin parada ni destino, hacia la verde inmensidad. 


Regeneration. Jeremy Jarvis.
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